FELICIDADES SANTIAGO DOMÍNGUEZ AKÉ

Licenciado en Ciencias Antropológicas en la Especialidad de Historia

MUXUPIP: DE LAS HACIENDAS HENEQUENERAS A LA SOCIEDAD EJIDAL

El sínodo estuvo integrado por el Maestro Manuel Martín Castillo (Asesor), por el Doctor Pedro Miranda Ojeda y por el Doctor Felipe Salvador Couoh Jiménez (Presidente), les acompaña la Doctora Roxana Quiroz Carranza, Secretaria Administrativa de la Facultad, fecha del examen: Miércoles 21 de junio de 2017.
Breve descripción de la Monografía
Hablar de henequén, agave que llegó a ser considerado como el “oro verde” yucateco, nos remonta a las haciendas henequeras que florecieron en el último cuarto del siglo XIX y las Sociedades Ejidales que se formaron en 1937. El presente trabajo ofrece una descripción del proceso histórico y agrario de una región particular del estado de Yucatán, que forma parte de la historia del surgimiento de las haciendas henequeneras y la posterior formación de las Sociedades Ejidales al llevarse a cabo en Yucatán la Reforma Agraria. Este trabajo tiene como objeto de estudio las haciendas henequeneras circunvecinas a Muxupip, Yucatán, y la formación de la Sociedad Ejidal de este pueblo. La historia se construye a partir de la experiencia vivencial de los campesinos del municipio de Muxupip. Registra testimonios orales en relación a los movimientos económicos, sociales y políticos, en los que estuvieron involucrados los campesinos de dicho municipio.

Se intenta reconstruir parte de la historia de Muxupip, de acuerdo a las transformaciones económicas, sociales y políticas que se fueron dando a raíz del surgimiento y auge de la actividad henequenera y ciertos giros que toma esta actividad industrial y comercial, durante el alvaradismo, el carrillismo y el cardenismo en Yucatán. Una historia que involucra a gestores y actores directos de la lucha por las tierras comunales que le dan sustento a la vida campesina: un campesino sin tierras es como un ave sin rumbo y destino propio, entrampado como mano de obra en la vorágine de una economía netamente capitalista.

La Sociedad Ejidal de Muxupip comenzó a funcionar en el año de 1935 y logró consolidarse en 1936, después de haber librado una serie de obstáculos que impedían su formación legal, entre estos: el haberse negado el presidente municipal de Muxupip –Nicasio Martín- a firmar el Acta Constitutiva por ser partidario del señor Santos Anacleto “el Gallo” Chalé, líder del grupo de campesinos opositores a la creación de esta Sociedad. El movimiento opositor lo financiaba Felipe G. Cantón, dueño de la hacienda San Juan Koop, por ser contrario a sus intereses la creación de la Sociedad Ejidal de Muxupip. La autoridad municipal de Muxupip se vió obligado a firmar el Acta Constitutiva de la Sociedad Ejidal, al ser citado a Mérida por el gobernador Fernando López Cárdenas.

A mediados de los años cincuenta del siglo pasado, Muxupip se ubicó como uno de los mayores productores de henequén ejidal, al igual que los ejidatarios de Dzemul y Telchac Pueblo.

La Sociedad Ejidal permitió a los ejidatarios de Muxupip tener un ingreso fijo semanal por las labores realizadas en los henequenales, que mejoró en cierta medida su economía familiar, al combinar el trabajo del henequén con el fomento de la milpa para obtener alimentos básicos de consumo. Al respecto, don Ignacio Vásquez Canul, mejor conocido como “Indio Vásquez” (testimonio oral) platica: “Trabajar el henequén ejidal nos dio a ganar dinero para comprar las cosas que no producíamos en la milpa y en el traspatio de la casa; pero este ingreso seguro, fue debilitando nuestra mentalidad y modo de vida campesina, al hacer que la mayoría de nosotros -sobre todo los jóvenes- poco a poco abandonemos el trabajo de la tierra para producir nuestros propios alimentos, y pasáramos a depender exclusivamente del ingreso obtenido por trabajar el henequén.

Con la liquidación henequenera en 1992, los ejidatarios de Muxupip se quedaron sin un ingreso fijo semanal, situación que se tornó crítica porque la mayoría se había desligado totalmente de la actividad milpera para producir sus propios alimentos.

Regresar