FELICIDADES DIONÉ NATALIA LEÓN PÉREZ

Licenciada en Comunicación Social con Mención Honorífica

MI VIDA NUEVA: PROCESOS COMUNICATIVOS EN LA RE-CONSTRUCCIÓN IMAGINARIA Y PRÁCTICA DE LOS JÓVENES DE UN GRUPO APOSTÓLICO CATÓLICO

El sínodo estuvo integrado por la Doctora Ksenia Sidorova (Asesora), por el Doctor Luis Amílcar Varguez Pasos (Presidente) y por la Maestra Francia Peniche Pavía, les acompaña la Doctora Roxana Quiroz Carranza, Secretaria Administrativa de la Facultad, fecha del examen: Martes 4 de abril de 2017.
Breve descripción de la Tesis
La comunicación es inherente a las personas y les permite ser humanas, tanto, que es imposible pensar en una sociedad constituida sin ella. Actúa como un gran engrane que posibilita la creación de una realidad compartida e intersubjetiva, ya que siempre implica un aspecto relacional con los demás.

El objetivo de esta investigación es analizar la incidencia de los procesos de interacción comunicativa en la transformación imaginaria y práctica –y que supone la re-configuración de la vida– de los jóvenes que participan en el grupo apostólico católico “Vida Nueva”. En el estudio se enfatiza el rol de la comunicación como creadora y re-constructora del imaginario global, que en su base tiene la inmersión en la agrupación religiosa y la apropiación de su forma de ver la realidad y actuar sobre ella, abarcando la totalidad de los aspectos de la existencia de estos individuos.

Siguiendo los datos del censo realizado por el INEGI en 2010, en México hay 112,336,538 millones de habitantes, de los cuales 92,924,489 son católicos. La misma fuente señala que Yucatán cuenta con 1,955,577 millones de habitantes, de los cuales 1,554,805 son católicos. La información cuantitativa proporciona una idea general de la línea que sigue el discurso, sin embargo, la práctica difiere de ella, puesto que de este gran número de personas, sólo la minoría mantiene una participación activa.

Entre las múltiples maneras de acercase a la religión y a Dios y realizar actividades más allá de lo estipulado, se encuentra la participación en un grupo apostólico. Estas congregaciones conformadas por adolescentes, jóvenes o adultos, según sea el caso, toman en cuenta los estatutos y propuestas de la Iglesia, reciben su monitoreo y apoyo, pero poseen cierta autonomía que radica en la conformación y organización del grupo, y en las acciones que llevan a cabo.

Vida Nueva es una agrupación con objetivos y características propias definidas por su carisma: la alegría de vivir y compartir el evangelio; su mismo nombre habla de la propuesta de regeneración personal que ofrece a quienes se integran. En este sentido, hay que entender la religión como fenómeno social, con la facultad de acercar a las personas entre sí a través de procesos comunicativos.

Para conseguir el entendimiento de lo ya planteado, establecí cuatro ejes teóricos que se intersectan: imaginario, comunicación, religión y juventud, estrechamente vinculados con la vida práctica. En la investigación también abordo conceptos como la ecuación personal, la subjetividad, la intersubjetividad, la perspectiva del “valor” y las fraternidades emocionales de pertenencia. Todo esto permite posicionar la mirada en la intervención de la comunicación en la construcción plural de la realidad, visibilizando la relación que tiene con la facultad de creativa de las personas.

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