FELICIDADES NORMA ISABEL QUIÑONES CRUZ

Antropóloga Social

VULNERABILIDAD SOCIAL ANTE LOS FENÓMENOS NATURALES. LOS CASOS DE LOS EJIDOS CORRAL, EL ESCONDIDO Y TIGRE GRANDE DEL MUNICIPIO DE TZUCACAB, YUCATÁN

El sínodo estuvo integrado por el Doctor Gabriel Héctor Angelotti Pasteur (Asesor), por la Doctora Carmen García Gómez (Presidente) y por el Maestro Carlos Augusto Evia Cervantes, les acompaña la Doctora Roxana Quiroz Carranza, Secretaria Administrativa de la Facultad, fecha del examen: Martes 31 de enero de 2017.
Breve descripción de la Tesis
El huracán Isidore, acontecido en septiembre de 2002, fue un fenómeno natural que marcó socialmente a la población yucateca, ya que además de los problemas y pérdidas materiales que ocasionó, causó mayores daños en zonas y poblados del interior del Estado de Yucatán. Este fenómeno natural y las condiciones sociales preexistentes, evidenciaron la indiferencia y segregación que padecen los municipios apartados de la “moderna y metropolitana” ciudad de Mérida donde, normalmente, se ubican todos los servicios y las dependencias gubernamentales.

La exclusión social que padecen los municipios del interior no es algo nuevo para los estudios antropológicos; sin embargo, los desastres han revelado de manera exteriorizada, a través de los años, los mayores problemas de organización que padecen.

Días después del paso del huracán Isidore sobre la península de Yucatán en el 2002, diversas comunidades del sur del estado, fueron afectadas por las inundaciones que –por primera vez en la historia de estos ejidos- sobrepasaban los tres metros de profundidad demostrando de esta manera la vulnerabilidad social en que estas comunidades se encuentran ante los fenómenos naturales.

Estas inundaciones (debido a las pérdidas de grandes hectáreas de cosechas, viviendas y animales) trajeron consigo desesperación y tristeza para la población; así mismo, produjeron –a raíz de estos problemas económicos y sociales de la inundación- cambios culturales que con el transcurso de los años se reflejarían en las vidas cotidianas de la población afectada mediante los programas de reconstrucción de vivienda.

Para demostrar cómo la inundación afectó al “cono sur” de Yucatán, analizaremos lo ocurrido en tres ejidos de Tzucacab donde se llevaron a cabo programas de construcción y reconstrucción de viviendas por parte del Gobierno Federal y de la Sociedad Civil, estos programas reconfiguraron los cambios culturales en los pobladores. Los casos de estudio corresponden a los ejidos Corral, El Escondido y Tigre Grande.

Dentro del trabajo de investigación de esta tesis se desarrollaron cinco capítulos. En el primer capítulo se abarca el marco teórico conceptual así como la interpretación del desastre como un proceso socialmente construido. El capítulo dos se expone los huracanes que han pasado por la península de Yucatán así como la descripción del programa FONDEN ante los desastres y finalmente un resumen de la inundación en las localidades del sur de Yucatán. A partir del capítulo tres se exponen los estudios de caso donde se describe al municipio de Tzucacab y se narra lo acontecido en el ejido Corral así como el análisis y crítica del pie de casa FONDEN en esta población. Debido a la amplia información de los estudios de caso, se decidió exponer en el capítulo cuatro el caso del ejido El Escondido y en el capítulo cinco el ejido Tigre Grande para que de esta manera, el lector tenga una amplia visión de las reubicaciones después del huracán Isidore en Yucatán. Finalmente, se exponen las conclusiones donde pretendo exponer que la sociedad yucateca no se encuentra preparada ante la prevención de huracanes en la entidad; así mismo, comparto la idea que los municipios y sus localidades que se encuentran alejadas de la capital yucateca carecen de los principales servicios básicos como el de vivienda, agua y saneamiento, transporte y comunicaciones, producción agrícola, comercio, equipamiento básico como escuelas y hospitales. Así mismo, estas comunidades aún alberga el desempleo y la marginación como variables socioeconómicas, esa forma precaria de vida los hace propensos a sufrir los efectos negativos de un huracán sin importar la escala o potencia de la amenaza de los fenómenos hidrometeorológicos.

El desastre provocado por el huracán y las inundaciones que a posteriori arrasaron la región, dieron cuenta de la carencia de una política adecuada de prevención. En conjunto, estos hechos negativos afectaron el campo yucateco y sumió a miles de personas en la pobreza. De igual modo, los hechos posteriores fueron poco afortunados. La reconstrucción de las viviendas y los programas de reubicación generaron daños irreversibles, tanto en el aspecto físico como en el social de la población que allí habita. En específico, afectó la vida cotidiana, costumbres y tradiciones de las personas. La mala planificación de los programas de ayuda post desastre, pretendieron reconfigurar la normalidad de las comunidades dañadas, y de este modo, pusieron en juego la identidad de las personas, generando un desajuste cultural por la imposición de recursos e inmuebles- viviendas- que no eran acordes a las características culturales, prácticas sociales y económicas de sus habitantes.

Reflexionando ante los resultados obtenidos que la nula atención y prioridad que las autoridades correspondientes no atendieron ante el contexto social que vive cada comunidad. Imponiendo de esta manera, una vivienda ajena a sus necesidades, tradiciones y costumbres creando así mismo vulnerabilidad social y física a los pobladores que junto a las condiciones sociales y económicas, donde cada ejido se desenvuelve, crea en ellas el riesgo de ocurrir un desastre en un futuro próximo.

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