FELICIDADES AIDA MARYLIN ESCOBEDO HAU

Licenciada en Historia

NOTAS DEL CINE EN YUCATÁN A TRAVÉS DE LA REVISTA DEL CINEMA, 1916-1917

Ver más fotos
El sínodo estuvo integrado por el Dr. Lorgio Gilberto Cobá Noh (Asesor), por el Dr. Jorge Isidro Castillo Canché (Presidente), y por el Maestro Róger Alonso Domínguez Saldívar, les acompaña la Doctora Roxana Quiroz Carranza, Secretaria Administrativa de la Facultad, fecha del examen: lunes 18 de febrero de 2019.
Breve descripción de la Monografía
El objetivo de este trabajo es dar a conocer la evolución del cine, sin antes presentar cuales fueron las primeras formas de entretenimiento durante la época colonial, que con el paso del tiempo se tuvieron que adaptar a los cambios que la gente demandaba en cuanto a diversiones.

Y es que el estado de Yucatán, vivió un desarrollo económico en consecuencia por el auge del henequén lo que permitió un mejoramiento en infraestructura, hecho que propició el surgimiento de nuevas formas de entretenimiento como lo fue el cine en nuestro país, la alta demanda de estos y el surgimiento de competencia entre los empresarios de los mismos. El cine se convirtió en una experiencia entre la sociedad, lo que lo volvió popular y fructífero.

En este trabajo se destaca la importancia de la Revista del Cinema, revista importante que en sus páginas destacaron los cines más concurridos durante los años 1916-1917, así como los empresarios, películas que se proyectaron en la ciudad de Mérida, y sus alrededores. En la que los colaboradores de la misma, no solo escribieron sobre el cine en Yucatán sino también el cine en el extranjero, ofreciendo críticas y recomendaciones en sus páginas. Los años que la revista estuvo en circulación coincide con la llegada del General Salvador Alvarado a la ciudad de Mérida, de modo que Alvarado fue promovedor del cine en Yucatán, ya que quería combatir los “males sociales” por medio del cine como “fuente didáctica” para una mejor educación de la sociedad.

El cine fue un entretenimiento popular en muchos estados, y Yucatán no fue la excepción.

Regresar